El Haiku es el sumo de los poemas breves, aunque suene paradójico decirlo así. Tan sólo 17 sílabas expuestas en tres versos en el siguiente orden: 5/7/5. Excesivamente breve cuando el lenguaje que utilizas es el español. Los japoneses, inventores de estos peculiares poemas, pueden decir mucho con palabras diminutas. Pero incluso existen otros idiomas en los que esta métrica se puede respetar más. Tan sólo el inglés es más versátil:
The flap of a bat, (5)
drip drip of monsoon waters.(7)
Ancient image stares.(5)
Tras una rudimentaria Traducción en un intento de español conciso, sería algo así:
El ala del murciélago (7)
gotea gotea en las aguas del monzón (11)
el mirar de una antigua imagen (8)
No dudo que pudiera haber mejores formas de exponerlo. Se puede afinar más, pero entre “bat” y murciélago existen cuatro sílabas de diferencia (y eso que al ser esdrújula y estar al final nos permite ahorrar una sílaba en la métrica del verso). Por esta razón, existe algún consenso que permite a los poetas que escriben en castellano alargar la métrica de los versos en 8/11/8. Incluso existen otros, todavía menos puristas que apoyan la moción de que mientras se consiga la brevedad y algo que me gusta llamar el efecto Haiku (esa especie de estado zen en la que te quedas al escuchar un proverbio chino) la métrica no es importante.
Ahí van algunos de los Haikus que hemos conseguido sacar en el taller creación creativa que imparto los jueves:
Rompiendo el silencio
Del blanco papel
Leonor Trujillo
El cerezo que florece
Entre luchas de brillantes katanas
En el ruidoso tatami
M Paz Boris
Soy el río rebosante
Que tu amargo llanto intenta rechazar
Sin tu existencia
María Manuela
La frescura de mi cuerpo
que se baña en la sal azul del mar
frente a la arena del silencïo
Almudena
La siesta y el calor
entre árboles y prados
ríen al aire
José Luis
Rayos y agujas
pero él ha llegado muy él
y ha habido un claro
Paula Ramos
La luna lanzó a la tierra
Un enorme pedazo de oscuridad
Poco después amaneció
Alberto Lorenzo
Veo una mota de polvo
Que meciéndose a hurtadillas desciende
Y se funde con el suelo
Laura Clares
Espero que los hayáis disfrutado…
R.III
22/06/11 at 01:37
Se queda
Brillando en tus ojos
Cuando la vela
Se apaga .
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22/06/11 at 11:08
Hablar del haiku me recuerda a Borges, a Benedetti y a Octavio Paz (aunque debería acordarme de Bashoo y otros japoneses, lo sé, lo sé):
Uno de Borges:
Oscuramente
libros, láminas llaves
siguen mi suerte
De Benedetti:
no sé tu nombre
sólo sé la mirada
con que lo dices
Y mi preferido, traducción de Paz (que por cierto un día lo leí [gracias al esténcil] en una pared de Cuernavaca):
Este camino
ya nadie lo recorre
salvo el crepúsculo
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22/06/11 at 14:13
Hola Carlos,
sí, de hecho son autores latinoamericanos (especialmente mexicanos) los que han cultivado más este tipo de poesía japonesa. Muy buenos ejemplos, muchas gracias 🙂
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4/05/18 at 20:59
ME GUSTA
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